Desde niña, se ha considerado una persona que cuestiona las acciones y los actos tanto de la sociedad, como de los políticos, incluso de la religión. Hoy ese ímpetu tiene a Valeria Alejandra Ramos, contendiendo por el distrito VI local, en el que vive desde hace 14 años y trabaja muy de cerca desde hace 4.
El Partido Verde de León, le dio la oportunidad de representarlos en estas elecciones. Llegó como usuaria de Casa Verde, un proyecto que implementó Betty Manrique, así comenzó a conocer como trabajaba la gente que pertenece al verde, y la cercanía que tienen con la sociedad la hizo ser parte de ellos.
Hace 4 años recibió la oportunidad de trabajar en el distrito VI, como puente entre la sociedad y el partido: “Como todo en la vida, lo nuevo nos provoca el miedo y nos cuestionamos si estamos preparados, pero el partido te da esa seguridad”.
La candidata agradece que el partido, siempre se involucra en el crecimiento humano, haciendo talleres, ponencias, preparando a la gente para visualizarlos a corto plazo en diferentes proyectos.
“En carne propia me ha tocado irme a formar a un Centro de Salud, para solicitar una ficha, he ido a pedir apoyos y se me han negado, también he sufrido por la falta de empleo por ser mujer y tener hijos”.
Hace hincapié que en sus criticas siempre le gusta ver acciones, por eso hoy quiere representar a sus vecinos y los habitantes de las colonias como León Moderno, Las Arboledas, Buenos Aires, La Escondida, Barrio de San Miguel, Los Aguacates, Las Margaritas, San Sebastián, Jacinto López, Artículo IV, La Libertad, Refugio de San José, y las comunidades rurales como El Nacimiento, La Venta, La Reserva , La Sandia, El Ramillete, El Capricho, Los Ramírez, y Santa Ana del Conde, por mencionar algunas.
La inseguridad y falta de empleo, son las principales problemáticas que ha detectado en la zona urbana y en las rurales, la falta de oferta de estudios, de mujeres y hombres a la par y el campo que grita la falta de apoyo. Si llegara a ser diputada una de su temas prioridad serán las mujeres, pues comparte que no se puede quitar el chip de apoyo a las mujeres.
“Me gusta primero escuchar, para lograr empatizar, doy ejemplos porque necesitamos que a veces nos despierten y nos den la seguridad”.
En sus días de campaña ha percibido que la gente confía en que se puede realizar un cambio. “Tenemos que tener claro que el cambio no debe de depender de una asociación o grupo, todos nos tenemos que sumar al cambio”.
Valeria, se compromete a mantener la cercanía con la gente, le pide a los votantes de su distrito que tengan confianza en ella, será una diputada cercana, en todo momento dispuesta a escuchar. Tengo toda la intención de que se repita y se replique la oportunidad que yo tuve, de que me tendieran la mano para salir adelante”.
