Ver en vivo a Enrique Iglesias, siempre será una experiencia; no tan religiosa pero una experiencia. Esta vez hubo una demora de 40 minutos que fueron amenizados por un recorrido de temas de música urbana, mientras los asistentes se acomodaban en su silla, compraba sus bebidas, su botana, aprovecharon para anunciar en sus redes sociales que ya estaban en el concierto tomaban fotos al escenario que aún con las luces apagadas se veía impresionante.
LO ACLAMAN
Jóvenes, adultos, hombres, mujeres, parejas, amigos, se dieron cita para disfrutar el show del español que nuevamente los conquistó por su energía y sencillez. A las 9:49, se prendieron las luces, con camisa y jeans de color negro, así como su clásica gorra inició el show con temas como “Move to Miami”, “I like how it feels”, “Heartbeat” y “Bailamos”, no dio mensaje alguno era momento de disfrutar de él y su escenografía, luces robóticas, llamaradas de fuego, pantallas leds.
El público lo recibió con gran euforia, sobretodo las mujeres, Gritaban enardecidas mientras dirigían sus teléfonos móviles hacia el escenario buscando captar imágenes o videos del intérprete. Como es característico del cantante iba y venía por el escenario, se acercaba a muchas personas que se encontraban en las primeras filas, les cantaba.
ENRIQUE SIEMPRE ENRIQUE
La gran sorpresa de la noche fue cuando junto con sus músicos a mitad del escenario instaló su set acústico presentando los temas “Perdedor” y “Loco”, además de acercarse y recibir todo tipo de abrazos, palmadas y fotos, subió a una chica de nombre Mary que viajó desde Villahermosa Tabasco a su concierto.
Lo volvió hacer como desde hace 20 años, como un niño, se divertía en ocasiones jugaba con sus músicos, se tiraba al suelo, aventaba el pedestal, abría botellas de agua y aventaba el líquido por todos lados. Ya pasaba la hora de show, llegó la hora de “Duele”, “El baño” y “Súbeme la radio”; temas que prendieron a las más de 4 mil almas que se congregaron.
CON MÉXICO EN LA PIEL
Durante la noche no podía faltar el romanticismo “Héroe”, una de las canciones emblemáticas de la carrera del astro español. Los fans la corearon de principio a fin y para hacer más especial el instante prendieron las lámparas de sus teléfonos para seguir con la misma línea interpretó “Nunca te olvidaré”.
Tras una noche llena de hits, energía y contacto con sus fans, el artista terminó su show con “I Like It”, antes de irse ondeó y beso la bandera de México.