El Museo de Arte Moderno (MoMA) de Nueva York reabrió al público este lunes después de someterse durante cuatro meses a unas obras de expansión y renovación, tanto arquitectónicas como artísticas, que costaron unos 450 millones de dólares.
Las puertas del icónico museo, situado en el centro de Manhattan, conducían este lunes a sus primeros visitantes hacia el amplio y luminoso vestíbulo de bienvenida que da paso a unos 15.300 metros cuadrados de espacio expositivo, es decir, un 30 % más.